Sobre parar para continuar.

Hoy tras una pausa en el blog por motivos de formación, voy a escribir sobre la importancia que tiene pararnos y alejarnos de lo que estamos haciendo para luego volver a continuar con fuerzas renovadas.

En ocasiones nos puede suceder que nos sintamos cansados y desbordados por una situación que estemos atravesando y es el momento en el que debemos pararnos, al igual que un deportista necesita descansar, nuestra mente también necesita descansar para poder relajarse.

Sé que en la actualidad vivimos momentos complicados en lo que se refiere al área laboral y que la normalidad es que una persona no solicite uno o varios días libres porque se sienta saturado. En este aspecto y cuando nuestro problema tiene su base en el empleo lo que debemos hacer es desconectar una vez que salgamos del sitio en el que trabajamos, acciones como llevarse el trabajo a casa cuando estamos mentalmente agotados del mismo, solo hace que nuestra sensación de desbordamiento laboral aumente llegando incluso a causarnos el síndrome de "burn out". El mismo consejo es aplicable a los días libres y las vacaciones. Por supuesto en este caso sería imprescindible intentar solucionar el aspecto de nuestro trabajo que nos causa este malestar y si no podemos intentar paliar sus efectos negativos sobre nosotros.

En el resto de casos en el que podemos decidir cuanto tiempo alejarnos de aquello que nos esta agotando, hay que saber darnos la duración correcta para no volver a ponernos en marcha ni muy pronto ni muy tarde. Existen equipos que cuando pierden un partido el entrenador les da un día libre pero después de ese día deben de volver dispuestos a dar el máximo de si mismos. En el hecho de parar puede existir el aspecto negativo de que una persona decida parar definitivamente al creer que no existe una salida o un camino a seguir, por ejemplo en el caso de algunas personas desempleadas que creen que seguir en búsqueda activa de empleo no merece la pena, cuando lo cierto es que si no se continua la búsqueda es                                                                 cuando si que se pierden todas las posibles oportunidades.

Podemos ver los efectos positivos de alejarnos de aquello que nos esta agotando mentalmente, echándole una mirada a nuestro pasado, seguro que en la época de estudiante te encontraste con un problema matemático que te sentías incapaz de resolver, lo intentaste por horas, hasta que finalmente te cansaste y lo dejaste de lado, luego más tarde al intentar hacerlo de pronto viste cual era la manera de resolverlo, esto es debido a que la mente necesita descansar después de estar sometida mucho tiempo a un determinado esfuerzo como puede ser pensar una solución,

para recuperarse y volver a retomar la tarea con nueva energía.

Esta idea de pararnos para luego volver con las energías renovadas puede aplicarse a cualquier ámbito de nuestra vida.

Esperando que esta entrada os haya resultado interesante y útil me despido.

Que tengáis un buen fin de semana.