martes, 27 de enero de 2015

Sobre las preguntas en los procesos de selección

El otro día me encontraba leyendo un artículo sobre las preguntas que los entrevistadores usan en los procesos de selección y me llamo la atención cuando en uno de los puntos se hablaba sobre como algunas preguntas habían permanecido en estos procesos durante más de veinte años.

En mi opinión personal las personas que preparan las preguntas para los procesos de selección deben tener en cuenta que estas preguntas deben estar orientadas al puesto a cubrir y deben aportar información útil de los candidatos y las candidatas.

Personalmente pienso que no es adecuado seguir formulando siempre las mismas preguntas, porque hoy en día en que disponemos de un acceso más fácil a la información y a recursos para la búsqueda de empleo es más sencillo que una persona conozca cuáles son las respuestas correctas a estas preguntas, por lo que al final no estaremos viendo lo que buscamos ver con las respuestas si no solo una versión camuflada. Un ejemplo sería la típica pregunta: “Dígame tres virtudes suyas y tres defectos”. Si buscamos ciertas cualidades en un candidato la mejor forma de obtener la verdad sin maquillaje es formulando preguntas nuevas ante las que el candidato no se haya enfrentado ante ni conozca las respuestas que “debe” dar.


Otra cuestión interesante al respecto es hacer preguntas que aporten al proceso de selección, si por ejemplo buscamos a una persona para un puesto cuya duración será temporal sin posibilidad de que se alargue indefinidamente en el tiempo, el realizar preguntas orientadas a saber si a largo plazo la persona abandonara nuestra empresa carece de utilidad desde mi punto de vista.

Resumiendo todo lo anterior es importante hacer preguntas cuyas respuestas aporten al proceso e ir renovándolas para tener una visión más real de los candidatos y candidatas.

Esperando que este post os haya gustado y resultado útil me despido.


Que tengáis una buena y provechosa semana. 

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